La periodista Amàlia Garrigós conduí ahir dimarts 30 de maig l'acte de lliurament dels Premis Camí de la Nòria de poesia convocats anualment per l'Associació d'Alumnat d'EPA i l'Ajuntament de Picanya.
Amb este acte es va posar el punt i final al Maig Literari 2023.
Premis
M Carmen Salt, Presidenta de l'associació d'alumnat de l'Escola d'Adults de Picanya i Secretària del Jurat dels Premis de Poesia Camí de la Nòria fou l'encarregada de fer lectura de l'acta de deliberació del jurat. En esta edició 2023 el jurat va premiar a Kevin Llamas Muñoz pel poema "Romance de la vela vela" i a Julia Gómez de Val pel poema "Maternidad".
El recital poètic "Versos de Amor i Vida" a càrrec de la companyia Faristol posà el punt i final a este acte de lliurament dels Premis de poesia Camí de la Nòria i, també, al Maig Literari de Picanya 2023.
Fografies de l'acte ací.
POESIES PREMIADES
"Romance de la Vela Vela"
de Kevin Llamas Muñoz
Prendes despacio la vela,
temblando del frío invierno,
suavemente se despierta,
trayendo perfumes tiernos.
Y crece la vela, vela,
y despacio va creciendo,
cera que derrama brillo,
líquida fuente de fuego.
Con su luz vela dos libros,
y la vela va leyendo,
pero me miras, te miro,
sucumbimos a los cuerpos.
Y brilla la vela, vela,
y brillando va subiendo,
bajo el velo de la noche,
entre suspiros te beso.
Olvidado queda el frío,
cuando latimos a tempo,
bailando como la flama,
dibujando arabescos.
Y quema la vela, vela,
y con fulgor va ardiendo,
roja sangre de carbunclo
derramada por el suelo.
Cuando termina la danza
regresa el fresco de nuevo,
me envuelves en tu figura
y entre tus brazos me duermo.
Y muere la vela, vela,
ya no la velará el viento,
consumida ya descansa,
convertida en incienso.
"Maternidad"
de Julia Gómez del Val
El origen, el llanto,
los ansiados y efímeros silencios,
el insaciable tronar de la urgencia.
Del sueño, de su ausencia.
Cubierta con un manto
y exenta de dulzor, la coherencia.
Instante, el parpadeo.
De leve besar y caliente el pecho,
de ternura y de suave gorgoteo…
Y grito, caigo, pego
cristal roto de velado relevo.
Sigo, resisto y observo
mirada cansada en un cuerpo nuevo
que no reconozco, pero preservo,
que nunca es solo mío,
que lo es también del tiempo.
Respiro. Me detengo.
Nacido de una mirada y su cruce,
el oasis. Ansiada la existencia
que invade, que reluce,
que se curva y se afina.
Desaparece el pesar, horizonte,
hipérbola genuina.
Y cuando el yo de ayer se desvanece,
más calmado es el suspiro del alma.
Rostro alto, vista al frente.
Nunca desapareces.
Evolucionas, creces.
Y te alzas agotada, somnolienta.
Y le amas agotada, somnolienta.
Y te amas agotada, somnolienta.